miércoles, 21 de octubre de 2009

El evento más esperado

LILA DOWNS EN METEPEC
Por Andrea Arzaba


¿Cómo se escucharía el tema de “La Cucaracha” con un ritmo de jazz? ¿O acaso “Paloma Negra” podría ser interpretada acompañada de un acordeón? ¿Qué tan bien sonaría la “Cumbia del mole” con toques electrónicos? Al parecer, estas son algunas de las razones por las que Lila Downs ya llegado a como una de las interpretes de música Mexicana más innovadoras y talentosas de nuestros tiempos.

En la noche del martes 20 de octubre, el pueblo de Metepec fue testigo de uno de los eventos más esperados del Festival Quimera 2009: El concierto de Lila Downs.

La gente comenzó a llegar a la Plaza Juárez desde las 6 de la tarde para colocarse en un buen lugar y una hora después los asientos ya habían sido tomados. Algunas personas decidieron aventurarse y quedarse de pie junto a los asientos, pues según el público “el evento bien valía la pena”.

A las 9 pm el concierto comenzó con puntualidad. La multitud se conmocionó y con la gran aclamación de público Lila y su banda entró al escenario.

Durante la noche, Lila interpretó varios temas incluyendo “La Cucaracha”, “Paloma Negra”, "La Sandunga", "Agua de rosas", "Tierra de luz", "Cumbia del Mole" y "Arenita Azul". El público entonó los temas junto a ella e incluso en repetidas ocasiones la gente se acercó al escenario para entregarle obsequios, los cuales Lila aceptó con humildad y agradecimiento.

Lila Downs es una mujer excepcional, lo cual es claramente reflejado en la manera en las que interpreta las canciones provenientes de todo el país con una fusión de ritmos muy interesante. El hecho de que ella es hija de una mujer indígena Oaxaqueña y un cineasta Estadounidense muestra que desde sus raíces, Lila es parte de una mezcla de culturas vecinas.

El clarinete y saxofón en el concierto fueron interpretados por Paul Cohen, quien es actualmente esposo de la cantante y director. Las percusiones estuvieron a cargo de Patricia Piñón, el arpa con Celso Duarte, Aaron Cruz con el bajo y Leo Soqui en el acordeón.

La gente quedó bastante satisfecha por el concierto, tanto así que cuando Lila anunció su fin, el público pidió otra canción… y otra… y otra. La banda regresó tres veces al escenario a petición de la multitud y el ambiente estalló en alegría.

Sin duda alguna el espectáculo fue uno de los mejores que ha presenciado la Quimera a lo largo de su existencia.



2 comentarios:

  1. Lila es para bailar!!!! a los viejitos los hubieran dejado en las gradas!!!

    Nosotros queriamos bailar y cantar. Con las gradas era suficiente eso de las sillas fue muy mal plan porq ademas mucha gente se quedo detras de las gradas!!!

    Sofioca

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  2. estuno muy padre el espectaculo me gusto mucho
    viva lila

    realmente creo q ese fue un espectaculo q valio la pena :)

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